Jaime Newball, como director, se defiende, a cargo de su segunda obra, entiende muy bien que este trabajo podría considerarse como feminista, sin embargo confía en lo que su corazón le indicó del guión: “yo leía y me decía a mí mismo como hombre, esto me ha pasado a mí, yo he dicho esto, esto realmente pasa” afirma el también actor.
Es así como decidió que esta obra de teatro no está destinada sólo para mujeres, ya que “sí un hombre es inteligente logra ver objetivamente que muchos de sus comportamientos son aprendidos y puede decirse a sí mismo, yo no soy así y puedo cambiar”.
Newball afirma que su obra romperá paradigmas o al menos intentará hacer cambios, si quiera en el pensamiento de su audiencia, ya que para él el ser humano se basa en comportamientos repetitivos, muchas veces erróneos, que nos hacen sufrir en nuestras relaciones . El primer paso es entonces, identificarlos, como él mismo indica, “no se puede hacer un cambio, si no se hace nada”.
A la pregunta directa, ¿tu audiencia reirá con tu obra? tímidamente él respondió que sí. Pero al confrontarlo nuevamente sobre si los espectadores llorarán, éste responde sin titubear, que sí llorarán.
Y es que para el artista la gente se enganchará directamente con la protagonista, una psicóloga de cuarenta y tantos años, que da charlas a sus alumnos de autosuperación, basada en sus experiencias de vida. Y ese haber de vida no siempre es agradable, como lo es el de cualquier persona.
Ella es según él director, enteramente honesta, una mujer que habla sin tapujos y que entra con una máscara al inicio para luego tirarla y decir: “esto es lo que soy, soy yo”, y ella va armada de valor.
Esas armas son exteriorizadas por Ana Lorena Sánchez, la actriz, elegida para encarnar a la psicóloga. De ella depende todo.
Ana Lorena Sánchez afirma que no practica frente al espejo, está consiente de que cada movimiento, gesto, respiración, lágrima y risa es de corte estelar en un monólogo. Ella tiene sus propias herramientas para prepararse, ha optado por meterse en el personaje, realmente sintiendo lo que siente la psicóloga, así tu cara transmite lo que debe ser, cuenta la actriz.
No es su primer reto, básicamente ella es una mujer de retos, con estudios que van desde publicidad, hasta cine y actuación; a sus 33 años ha dedicado 12 al arte sobre el tablado.
Del personaje, ama según dice, el sentido de ir de frente ante los problemas, y que no juega a ser alguien que no es. En tanto, de ella, odia los auto reproches que se hace , no para denigrarse, sino llena de ansias de haber querido luchar más como mujer, por sus derechos, a exigir no ser igual que un hombre, sino en alientarse a ser una mujer que cada día se valore más.
Esta obra estará en escena del 28 de julio al 2 de agosto y para los lectores de Panamá América que escriban al e-mail ey@epasa.com los teatristas obsequiaron entradas.